En Chile en los últimos años hemos empezado a ver un rápido  crecimiento en la implementación de tecnologías en el rubro agrícola. Un boom a nivel mundial, que los agricultores del país, han considerado por sus efectivos resultados; como son la optimización de la producción, la asignación de los recursos, el control de las tareas diarias y el apoyo al agricultor en la toma de decisiones en el campo. Cada vez son más las empresas agro-tecnológicas que están presentes y es una tendencia que nació para quedarse.

En TCIT partimos con Agri, nuestro sistema de gestión agrícola, hace un poco más de seis años. Cuando observamos que la tecnología había abandonado al sector agrícola. Ahí, nació la idea de crear un software totalmente pensado para el campo cuya base sea de fácil adopción e implementación. Partiendo de la premisa de comprender las necesidades del agricultor en el día a día.

El proceso y desarrollo de la tecnología en la agricultura son de suma importancia. Este es el sector encargado de alimentar al mundo. Incorporándose soluciones de este tipo, se generan grandes ahorros que impactan no solo en las organizaciones, sino también en los consumidores finales; con productos a menores precios, impulsando economías circulares y haciendo una cadena de suministros más eficiente.

Las ciencias y tecnologías están jugando un papel importante en el campo, gracias a su aumento en la productividad y ahorro de tiempo. Existen distintas  formas de simplificar y optimizar la producción y los recursos del campo: Uno de ellos son los software de gestión. AGRI, es una herramienta desarrollada y enfocada en personas del agro que necesiten coordinar a sus equipos, planificar sus actividades, automatizar sus procesos, reportar a la plana directiva de forma automática y al mismo tiempo transformar digitalmente los procesos del campo para hacerlos más eficientes y productivos.

La tecnología aplicada al campo no es algo nuevo. Desde hace muchos años los agricultores han utilizado robots para ordeñar a su ganado como también estaciones de clima para anticiparse a fenómenos climáticos. En el caso del sector frutícola, hoy se pueden encontrar drones para fumigaciones, robots especializados en recolección, aplicaciones y cuadernos digitales entre muchos otros desarrollos. La investigación de la tecnología en la agricultura no se ha detenido, por esto ha alcanzado grandes logros,  sobre todo en la vinculación con las Tecnologías de la Información (TI).

DESAFÍOS DE SU IMPLEMENTACIÓN EN CHILE

La implementación de software, es el desafío de cualquier empresa que ha tratado de desarrollar soluciones tecnológicas para la agricultura en Chile. Recordemos que estamos frente a un rubro que mundialmente ha sido el menos digitalizado.  Tomando como referente la más reciente Encuesta Nacional de Innovación (2020), realizada por el Ministerio de Economía del país, que muestra a la agricultura y la ganadería en el noveno sector económico nacional, concentrando un 13,85% de la innovación del país, frente un 39,4% que sostiene la electricidad, el gas o el agua.

Cualquier empresa que ha trabajado con las tecnologías lo tiene muy presente y se da cuenta lo difícil que es transformar digitalmente el sector agrícola. Empezando desde un cambio de mentalidad en su visión de trabajar con dispositivos electrónicos. En este sector creo que la adversidad al cambio digital es un poco más fuerte que en otros sectores; sienten que están haciendo lo que no querían hacer, como estar en una oficina administrativa en vez de estar en terreno. El perfil de un agrónomo es una persona que trabaja en el campo, le gusta el aire libre, compartir con su equipo y la naturaleza.

Partiendo por muchos factores, están acostumbrados a llevar sus trabajos sin apoyo digital. La adopción de tecnología y de lograr usar un computador, hasta lo que implica cambiar los procesos manuales a digitales. La dificultad del trabajo está en el campo y no en una oficina. Por lo mismo, las funcionalidades que debe tener una aplicación digital deben estar arraigadas en la rapidez, el fácil acceso y que pueda funcionar desde un dispositivo móvil, muchas veces operado sin conexión de internet. 

La necesidad tecnológica a veces no es tan importante en agrícolas más pequeñas, en donde el retorno sobre la inversión es más bajo que en las con más hectáreas. Aún no es necesario, ni imperante en comparación a una agrícola mediana. El agricultor más pequeño controla sus procesos muy bien en su cabeza y cuaderno. Cuando no hay muchos trabajadores a cargo y aún el manejo de cuarteles es más fácil llevarlo sin tecnología. En cambio, cuando el campo empieza a crecer con la incorporación de personal administrativo,  es  ya necesario llevar un control más automatizado. Empieza a ser relevante  la rentabilidad agrícola a fin de año, con el apoyo de la digitalización trae beneficios económicos y de sustentabilidad.

¿En Chile que tipo de agrícolas empiezan a buscar digitalización?

Las agrícolas medianas pequeñas o medianas grandes son las que, generalmente, ven y sienten  la necesidad de transformarse digitalmente. ¿Y por qué?  Debido  a que para las empresas agrícolas grandes implementar tecnología  es una cadena de procesos largos y burocráticos o bien,  han desarrollado sus propias soluciones tecnológicas, las cuales por justificar costos hundidos cuesta mirar hacia nuevas alternativas.

Como empresa nosotros tenemos un enfoque de ayuda. Sentándose con el productor y jefes de campo buscando funcionalidades que optimicen los procesos; según las necesidades que va enfrentando la industria. Implementando herramientas ágiles, transformadoras, amigables, y sobre todo, pensadas en las necesidades del campo.

¿Falta digitalizar en la agricultura en Chile?

Falta  aún mucho camino por recorrer en el país. Tanto así, que son aún pocas las agrícolas que generan sus presupuestos para las temporadas entrantes. Se ve poco análisis estadístico en general y estamos lejos aún que la agricultura se torne a un foco más orientado en los datos. Aún no me ha tocado ver tomadores de decisiones utilizando herramientas predictivas y es nuestra estrategia que esto pase.

Hacemos una invitación a que las agrícolas se atrevan a implementar tecnologías,  y también a otras empresas de desarrollo se atrevan innovando en este sector.

En la actualidad la transformación digital es impulsada por las nuevas generaciones de jóvenes. Quienes tienen ánimo de atreverse a usar este tipo de herramientas para facilitar su gestión, la necesidad de contar con una producción agrícola más eficiente, autónoma y sostenible, que ha pasado a ser una necesidad más que un accesorio, y queremos mostrarle a esta industria que la tecnología puede ser su mejor aliado.